Cincuenta es un comienzo, pero es un número muy festejable. Al bebé aún no le late el corazón pero ya el cigoto se ha convertido en blastocito y éste se ha unido a la pared uterina. Pronto tendremos un embrión.
Contestar ¿qué es cultura? es una tarea titánica de realización incierta, pues no hay una definición universal y cada individuo tiene su propio criterio válido y suficiente y cada grupo, cada etnia, cada familia posee sus principios y delimita sus fronteras sobre el conocimiento necesario, el que está bien tener, el que no sobra y el que no sirve para nada, así que fomentar la cultura es un ejercicio que se hace desde una visión personalísima que con suerte empatará parcialmente con las mentes y los intereses mayormente temporales de algunos.
Dicen algunos y coincido, que en la vida está bien saber poco de mucho y mucho de poco, la verdad es que es casi imposible saber mucho de algo, mientras más se aprende de algo en particular, lo que sea, uno se da cuenta de que no sabe gran cosa, así que valdría afirmar que la consciencia de la ignorancia es una buena señal sobre el ejercicio que del cerebro, la mente y la memoria se esté haciendo.
En el mismo tenor, me parece que aprender mucho de algo, es una labor que cada quien debe de realizar y que exige tiempo, disciplina, constancia y una base inagotable de fuentes, en cambio saber poco de mucho, es algo que se logra de forma más sencilla con una pizca de entusiasmo y de un modo u otro, es esa una de las razones del porqué hacemos esto que hoy cumple 50 números. Espero que si lo has leído, algo bueno te hayas llevado, algo recuerdes y algo hayas compartido.
También es cierto que desde una perspectiva simplista, cultura es el cúmulo de información que cada ser guarda en su memoria consciente o inconsciente y que determina en buena medida la forma y el cristal con que dicho individuo ve y entiende el viaje por este plano. Qué maravilla que el contenido que ocupe nuestro individual cajoncito mental pueda ser vasto y variado y que se vaya llenando de las cosas positivas, asombrosas, sorprendentes, admirables y bellas que tiene el mundo, que tiene la gente, creo que sólo así se puede mermar un poquito el bombardeo de negatividad, miedo y tragedia que el mundo nos vende. También por eso lo hacemos.
Con excepción de cuando cincuenta simboliza la mitad, en esta vida cincuenta es un número que se celebra casi en todos los sentidos, así que en este número cincuenta me apetece palmearme la espalda y decir que estoy agradecido por aquella gente que se ha acercado a decir, me gusta, o gracias, aprendí algo, o me pusiste a estudiar para comentarte, o gracias por que me refrescaste la memoria o escribiste de esto, pero te faltó decir esto y aquello y entonces yo aprendo. Gracias a los que se han sumado y a los que sumados no se han dado de baja, a los que han sido animadores del viaje, cómplices de esto que no es nada, pero que ya es mucho. GRACIAS.
No me queda más para este número que compartir algunos de mis favoritos que en un principio alimentaron desde hace años el hambre de hacer algo con la pluma.
En poesía, una de mis favoritas, del gran Ernesto Cardenal.
Al perderte yo a ti.
Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
En literatura, uno de los principios para mi más memorables. Obviamente de la inmaculada pluma del maestro Javier Marías.
De Corazón tan blanco
«No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola de su propio padre…»
Sólo cabe un adjetivo: ¡Magistral!
En la música, como en la poesía o en la literatura, las opciones son bastas, pero esta frase siempre me ha vibrado. Del tremendo madrileño Sánchez Pizarro, mejor conocido como Alejandro Sanz:
Fragmento Amiga mía
«…No es inteligencia ni sabiduría
Esta es mi manera de decir las cosas
No es que sea mi trabajo, es que es mi idioma…»
Del cine, las frases memorables no terminan pero dejemos un par sobresalientes:
In a lonely place (1950)
«Nací cuando ella me besó. Morí cuando me abandonó. Viví el tiempo que me amó»
Humphrey Bogart en la piel de Dixon Steele
From Dusk till dawn (1996)
«No es un problema grave si no lo conviertes en un problema grave»
De la pluma de Quentin Tarantino
Pues hasta aquí hoy.
Ah, y de las palabras bonitas que hemos compartido hasta hoy, una de las que más me gusta:
Ataraxia. - Se dice sobre el estado de «tranquilidad del alma y la ausencia de pasiones (terrenales)»
Buena tarde.
i.
Cada día lo disfruto más!
La cultura es el conjunto acumulativo de conocimientos de los qué haces gala en estas primeras 50 entregas, de ahí mi enhorabuena porque encontraste en tu apretada agenda el tiempo para plasmar tu amor por la narrativa.
Que la fortuna te siga y tu futuro está lleno de éxitos.
Felicidades.