Hoy supe que está próxima a estrenarse (ignoro cuando) en la popular plataforma de Netflix una nueva adaptación cinematográfica de la obra cumbre de Juan Rulfo, Pedro Páramo, esta vez de la mano del director Rodrigo Prieto, quien con ésta presenta su opera prima. Rodrigo Prieto, renombrado director de fotografía, a modo de referencia fue nominado a los premios de la Academia por su labor en Brokeback Mountain y también por su participación en dos obras de Scorsese, El Irlandés y Los Asesinos de la luna, pero además ha trabajo de la mano de grandes directores como González Iñarritú, Pedro Almodovar, Oliver Stone, entre otros.
Aunque la obra transcurre en el pueblo de Comala, donde Juan Preciado va en busca de su padre y al encuentro de su pasado, Prieto ha declarado que él encontró las locaciones adecuadas para ambientar su historia en San Luis Potosí, de donde es oriundo, por lo que este viaje también constituye un viaje a su propio pasado.
Dicho lo anterior, hay que decir que en el infinito universo de la literatura hay nombres que resuenan con una claridad casi mítica y Juan Rulfo de producción escasa es uno de ellos. Pedro Páramo, su obra maestra, se erige como un pilar indiscutible del realismo mágico y una pieza clave en la narrativa latinoamericana y aunque ésta no es considerada de forma aislada como la obra cumbre del género, sí comparte la paternidad del mismo con Los recuerdos del porvenir de Elena Garro y con la obra del venezolano Arturo Uslar Pietri, Las Lanzas Coloradas. Desde luego, muchos años después llegaría el cuarto jugador representado por García Márquez y sus Cien años de soledad.
Pedro Páramo, publicado en 1955 por el Fondo de Cultura Económica, es una novela que desafía las convenciones del tiempo y el espacio, está ambientada la localidad de Comala, situada en Colima y la historia se despliega como un enigma en el que se entrelazan el pasado y el presente, la vida y la muerte. La novela comienza con la búsqueda de un hijo, Juan Preciado, quien va en busca de su padre, Pedro Páramo, regalándonos uno de los comienzos literarios más clásicos: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera”, sin embargo lo que encuentra es un mundo poblado por ecos de almas en pena. Este juego de voces y tiempos construye una atmósfera única y enigmática que ha convertido a Pedro Páramo en un clásico que sigue fascinando tanto a críticos como a lectores y que éste considerada por no pocos como la novela más importante de la literatura mexicana del siglo XX.
La relevancia de Pedro Páramo, trasciende la mera narrativa. La habilidad de Rulfo para fusionar lo cotidiano con lo sobrenatural es un ejemplo paradigmático del realismo mágico, un estilo que desafía las fronteras entre lo real y lo fantástico y que no puede entenderse sin la obra de Rulfo. Su narrativa, con su capacidad de transformar el paisaje rural mexicano en un escenario de misterio y revelación, ha sido fundamental para este género (Santos, 2010).
A lo largo del tiempo han existido diversas adaptaciones de la obra, desde puestas en escena hasta el cine. La película mexicana de 1967 dirigida por Carlos Velo, aunque limitada por su tiempo, se afirma que intentó capturar la esencia de la obra en imágenes que, a pesar de los desafíos técnicos, bien reflejan la atmósfera surrealista del texto.
Respecto de las traducción de Pedro Páramo a múltiples idiomas, éstas han sido otra faceta crucial de su influencia. La obra ha sido traducida a más de veinte lenguas, y cada versión aporta un matiz diferente a la interpretación del texto. Las traducciones no solo han hecho accesible la obra a un público global, sino que también han abierto debates sobre la fidelidad y la adaptación cultural en la literatura. Este fenómeno refleja la profundidad y la complejidad de la obra, que desafía a los traductores a capturar su esencia única (Fernández, 2007).
No es de e extrañarse que su análisis y estudio entre los círculos de lectura y críticos literarios haya sido basto y esté vigente. Críticos y académicos han explorado temas como la construcción del tiempo, el simbolismo del paisaje y la representación del poder y la muerte. Alcantará igualmente asegura que la estructura fragmentada y la polifonía de voces en la novela han sido objeto de estudios que examinan la narrativa no lineal y la forma en que Rulfo manipula la perspectiva para profundizar en la experiencia humana.
Pedro Páramo es una experiencia literaria que invita a la reflexión y al asombro a través del encuentro de dos mundos, el tangible y el intangible que subsisten colgados de la magia de la pluma del mexicano.
Aunque breve la obra de Rulfo, ésta continúa siendo una fuente inagotable de inspiración y admiración y una obra fundamental para entender no solo al género del realismo mágico, sino a la propia literatura mexicana.
Estoy seguro que la obra de Rodrigo Prieto, por la que ha apostado Netflix, será una verdadera delicia audiovisual.
Fernández, A. (2007). Traducciones y reinterpretaciones de Pedro Páramo. Revista de Literatura Comparada, 12(3), 45-58.
Santos, I. (2010). El realismo mágico y sus precursores: El caso de Juan Rulfo. Revista de Estudios Latinoamericanos, 8(4), 112-125.
Alcántara, P. (2013). Narrativa y memoria en la obra de Juan Rulfo. Editorial Universitaria.
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Buena tarde, i.
Más que un comentario, les comparto las frases que le robó a Juan Rulfo y que le regalo a Sandra mi compañera de vida
“Hacia tanto tiempo que no alzaba la cara que me olvide del cielo… y fue entonces que te vi… y deje de pasear mi amor por todas partes … porque te encontré y te lo di enteramente”