La percepción del color depende de la visión, la luz y la interpretación individual; para comprender el color se involucran la física, la fisiología y la psicología . Iniciaré hablando sobre la psicología del color, pero recordemos que el conocimiento, la teoría y la práctica, la mayoría de las veces trabajan juntos para llegar a estadísticas y conclusiones que nos llevan al poder que tiene la presencia del color en nuestro mundo.
Si realizaste el test del color en el artículo anterior, pudiste comprobar que en tu selección cromática se reflejaron matices emocionales, de acuerdo al análisis de la personalidad de Max Luscher. El color es un lenguaje de sentimientos, es decir, son sentimientos visualizados. La lectura de estos sentimientos puede ser acertada, cercana o lejana de la realidad; pero de cualquier manera sí se refleja lo que sentimos y/o la emoción que nos provoca en ese momento, la selección cromática que elegimos.
Max Luscher concluye con su práctica, que existen cuatro colores primarios psicológicos: azul, amarillo, rojo y verde.
Los primeros dos, colores heterónomos, representan el día –amarillo- y la noche –azul-, es decir el ciclo diario de la luz y la oscuridad. El tercer y cuarto, colores autónomos, representan la actividad ataque-defensa del organismo. El rojo dirigido a conquistar y adquirir, y el verde como auto-conservación y sobrevivencia. Si reflexionamos en éstas características vemos que tienen relación con la representación cromática, pero en otros ámbitos. El rojo es un color fuerte de presencia, atractivo y seductor; el verde es representante de la ecología. En el caso de los colores heterónomos, el amarillo se relaciona con el sol y el azul con la calma. Y así puedes encontrar y buscar analogías entre los conceptos del mismo color, y verás cómo lo entendemos por igual sin importar nuestra nacionalidad o idioma, nuestro oficio o educación.
Pero mientras más incursionamos en el tema que nos interese, mejor entenderemos y podremos abrir nuestras perspectivas para aplicarlas y comprenderlas, y porque no, compartirlas también.
Te platico que desarrollé un curso sobre el color y comencé a investigar. Para encontrar respuestas, lógicas, dentro del conocimiento, ver y analizar resultados y conclusiones de distintas personalidades del mundo del color, me enfoqué en buscar bibliografía sobre el tema. Empecé con los grandes artistas como Leonardo Da Vinci, y otros más que posteriormente mencionaré en los siguientes temas que tocaré del color. Posteriormente busqué bibliografía sobre la historia del color, al mismo tiempo encontré libros prácticos para conocer mejor la creación de los colores. Y por último y no menos importante, busqué libros de psicología del color. Sobre éste último tema quiero recomendarte estos dos libros:
El primero de Eva Heller, es un libro de conocimiento y análisis psicológico del color, inicia el libro compartiendo el resultado de haber entrevistado a diferentes personas de edad y ocupación, en cuanto a la preferencia del color.
Para Eva Heller el color ha sido, es y será un lenguaje que, por medio de un mensaje da respuesta a una necesidad y, por ende, crea una funcionalidad que afecta no sólo al emisor sino también al medio y al receptor.
Enlisto algunos colores con sus referencias en cuanto a conceptos abstractos, estados de ánimo, sentimientos, cualidades y efectos contradictorios también:
1.Rojo: el color de todas las pasiones, del amor hasta el odio, de lo erótico a lo brutal.
2.Naranja: el color de la diversión y de la sociabilidad.
3.Amarillo: el color de la diversión, del entendimiento y de la traición. Optimismo y celos.
4.Verde: el color de la fertilidad, de la esperanza y de la burguesía.
5.Azul: el color de la simpatía y la armonía. Para la mayoría de las personas es su color favorito y difícilmente se le puede acercar con algún concepto negativo.
6.Violeta: color del feminismo, de la penitencia y de la sobriedad.
7.Negro: el color del poder (como lo mencioné con el color púrpura), de la violencia y de la muerte.
8.Blanco: el color de la inocencia, del bien y “de la perfección”.
Estas asociaciones y efectos con el color son experiencias universales originadas desde nuestra niñez, en nuestro lenguaje y dentro de nuestro pensamiento. La autora Eva Heller desarrolla y expone un análisis de 13 colores, en mi caso, les presenté un listado de 8 colores, considerando los colores del arcoíris, el blanco y el negro.
Pienso que todos los colores tienen y representan un poder, por darle un nombre, y cada color tiene un lugar o una etiqueta, una presencia y una historia, en diferentes ámbitos y tiempos.
El segundo de Karen Haller, abarca diferentes temas cotidianos sobre el color y nos sugiere un análisis y reflexión personal, con ejercicios cromáticos prácticos, mostrando la presencia de diferentes tonos en diferentes objetos o situaciones. Haller escribe que cuando elegimos la ropa que vamos a usar lo hacemos con una cierta conciencia del color, y que cualquier color que usemos influirá en lo que pensemos y sintamos, y en cómo nos respondan las personas.
Enlisto algunos de los efectos positivos de los colores según Karen Haller
1.Rojo: calidez, energía
2.Naranja: refugio, sensualidad
3.Amarillo: felicidad, abundancia
4.Verde: balance, paz
5.Azul: serenidad, calma mental
6.Púrpura: sabiduría, conciencia espiritual
7. Negro: sofisticación, glamur y respeto
8. Blanco: higiene, claridad y eficiencia
Haller nombra once colores, y yo elegí dentro de esa lista los mismos ocho que compartí en la sección de E. Heller.
La psicología del color se manifiesta cuando la mente procesa datos visuales, los compara con la información almacenada en la memoria y los interpreta como color. Ésta presencia en el ser humano funciona en el nivel del subconsciente.
Cada color tiene sus propias vibraciones y frecuencias, -de esto escribí en el artículo “El color y la identidad individual” describiendo los chakras-. Con la ayuda de la psicología del color, podemos analizar el significado de las frecuencias respectivas dentro de nuestro cerebro. Como ejemplo te platico que el color verde es uno de los colores que representa la felicidad, esto es, gracias al análisis de las frecuencias respectivas de nuestro cerebro tomando en cuenta nuestra reacción emocional al respecto.
Debo mencionar que Johan Wolfgang von Goethe -poeta y filósofo alemán-, sentó las bases de la psicología del color en 1809, creando una rueda de color simétrica con cualidades simbólicas asociadas entre sí. Goethe estudió el color como sensación, siendo la percepción una parte fundamental del mismo. Su interés por el color nació por medio de la literatura, en donde la fantasía sensorial transformaría en metáforas los fenómenos de lo visible en la naturaleza… como el brillo de la luna, los efectos del ocaso y del alba, el cambiante juego de colores, etc. Todo esto aumentó su capacidad observadora y la intuición poética.
Para Goethe era muy importante comprender la reacción humana ante el color. Creó unos triángulos diagramando la mente humana vinculando el color con ciertas emociones. Este campo de emociones junto con el color es y será subjetivo, ya que como comenté anteriormente la percepción es individual. Esta va de acuerdo a la experiencia de vida, a la edad, a la nacionalidad, y otras tantas situaciones individuales que se presentan en cada persona.
Los colores tienen un efecto sorprendente en nuestras mentes… cuando miras directamente al arco iris, hay una clara indicación de calma después de una tormenta masiva. Podemos decir que el color es un lenguaje universal.
Muchas gracias por tus comentarios Mario. La parte “sutil” que mencionas es así, tan velado como delicado, a veces imperceptible pero siempre presente el color. Abrazo
Es apabullante como los colores juegan un papel sutil pero poderoso en nuestras emociones, sensaciones y sentimientos; y cómo el color tiene un impacto en nuestras respuestas y reacciones.
Bravo Katia.