No hay palabras que alcancen para expresar el regocijo que se siente al corroborar a través de los años que la elección del corazón y la sabiduría del alma para elegir al padre de tus hijos y compañero de vida es y ha sido la mejor. Sobre todo cuando el mundo opina en su pobre ignorancia que te has equivocado y un día les sonríes viéndolos a a la cara diciendo .. ¿decías?… gracias amor por tener el tamaño de espíritu que no se encuentra fácilmente .
Querido Israel que emocionante y hermoso es leerte, fluyen los sentimientos como cascada en tu pluma y en mi leer. Su historia me recuerda un poco la mía pero con el papel del hijo, no se exactamente cómo fue, si tal cual lo describes tú, quiero pensar que así. Me siento súper cercana a tu historia y a ustedes por mi y porque mi mamá de alguna forma está conectada con ella. Los quiero y los admiro más. Muchas felicidades por esa complicidad y por su historia tan bonita e inspiradora.
Tu crónica es una poesía, lo mejor que de ti he leído; bella descripción de tus primeros pasos con la mujer de tu vida, con Karla; y que decir del momento en que escucharon que habían engendrado una nueva vida.
Dice Seneca que una palabra nos quita de encima todo el peso de la vida y el dolor, esa palabra es amor, y que cierto es, porque fue por ella que sus almas se regocijaron cuando recibieron su mejor y mayor regalo la noticia de que un hijo llegaría.
Seguramente hubo angustia y noches en vela, pero también se que al momento de su boda, de sus padres la bendición recibieron y de plácemes todos estuvieron; algunos supimos que lucharían para que “fuera para siempre” felicidades a ambos.
No hay palabras que alcancen para expresar el regocijo que se siente al corroborar a través de los años que la elección del corazón y la sabiduría del alma para elegir al padre de tus hijos y compañero de vida es y ha sido la mejor. Sobre todo cuando el mundo opina en su pobre ignorancia que te has equivocado y un día les sonríes viéndolos a a la cara diciendo .. ¿decías?… gracias amor por tener el tamaño de espíritu que no se encuentra fácilmente .
Te adoro, bonita.
Que hermosa lectura la del día de hoy. Te confieso que se me hizo un nudo en la garganta.
Querido Israel que emocionante y hermoso es leerte, fluyen los sentimientos como cascada en tu pluma y en mi leer. Su historia me recuerda un poco la mía pero con el papel del hijo, no se exactamente cómo fue, si tal cual lo describes tú, quiero pensar que así. Me siento súper cercana a tu historia y a ustedes por mi y porque mi mamá de alguna forma está conectada con ella. Los quiero y los admiro más. Muchas felicidades por esa complicidad y por su historia tan bonita e inspiradora.
Tu crónica es una poesía, lo mejor que de ti he leído; bella descripción de tus primeros pasos con la mujer de tu vida, con Karla; y que decir del momento en que escucharon que habían engendrado una nueva vida.
Dice Seneca que una palabra nos quita de encima todo el peso de la vida y el dolor, esa palabra es amor, y que cierto es, porque fue por ella que sus almas se regocijaron cuando recibieron su mejor y mayor regalo la noticia de que un hijo llegaría.
Seguramente hubo angustia y noches en vela, pero también se que al momento de su boda, de sus padres la bendición recibieron y de plácemes todos estuvieron; algunos supimos que lucharían para que “fuera para siempre” felicidades a ambos.
Enhorabuena con mayúsculas.
Saludos
Nice Isra. Muy apreciado cuando lo que se escribe te lleva en la letra.