Todos los días cosas buenas conocen su final y cosas malas comienzan su desarrollo. A diario gente nace y gente muere y para la mayoría del mundo tales eventos son irrelevantes hasta en tanto no afecte su esfera personal, así la muerte o el principio de la vida en la casa del vecino mayormente nos es irrelevante; aunque para los integrantes de la casa sea motivo de dicha exacerbada o de tristeza desmesurada. Por desgracia lo perenne en la intensidad de la emoción se magnifica en la tristeza.
La otra causa de que el nacimiento o la muerte de alguien nos afecte de cierto modo sucede cuando los actos de quien se trate se convierten en hechos, actos, obras, enseñanzas, ideologías, u otros que trascienden a las barreras de la geografía y a la fuerza del olvido.
Es este el caso de ciertos viajeros que en su paso por aquí han cambiado al mundo o han creado algo tan bello que su obra permanece en el tiempo. Hoy coincide con diferencia de 308 años, la muerte de Michelangelo Merisi y el nacimiento de Nelson Mandela.
Hoy no existe nadie de quienes en su momento, seguro pocos, hayan llorado la muerte del genio barroco, pero muchos quisiéramos que aquella mano siguiera dando pinceladas de genialidad; Tampoco hoy vive nadie que haya visto nacer a Madiba y a pesar de eso todos quisiéramos la fortaleza de sus convicciones y que hubiese más líderes como él.
Un 18 de Julio de 1918 nació en Mvezo, Sudáfrica, Rolihlahla (revoltoso en lengua xhosa) Mandela, quien a la edad de siete años y con el propósito de asistir a la escuela metodista fue bautizado como Nelson Mandela. Un 18 de julio pero de 1610, a la temprana edad de 37 años falleció solo el artista que había nacido un 29 de septiembre de 1571 al este de Milán en la ciudad lombarda de Caravaggio.
Con dieciséis años Mandela formó parte del consejo tribal y con diecinueve comenzó sus estudios superiores, más tarde con apoyo de Walter Sisulu, activista contra el apartheid, finalizó su formación como abogado. Contrajo nupcias por vez primera con Evelyn Mase, prima de Sisulu, en 1944.
Fue casi a la edad en que Mandela ingresó al consejo tribal tras la muerte de su padre, que Caravaggio por idéntica razón comenzó a trabajar como aprendiz del artista lombardo Simone Peterzano.
Más tarde con 21 años trasladándose sin rumbo llegó a Roma sin provisiones o dinero. Ahí conoció a Giuseppe Cesari, un artista que trabajaba para el papa Clemente VIII, quien le ofreció trabajo. De esta época proviene la obra Ragazzo che sbuccia un frutto, que es su primer obra conocida y que como puede apreciarse ya refleja trazos de genialidad.
En el mismo año y teniendo unos 26, Mandela, co-fundó la Liga de la Juventud del Congreso. Su ideología se centraba en el socialismo africano que proclamaba valores nacionalistas, antirracistas y antiimperialistas, sin embargo 4 años más tarde medidas en contra de las personas de raza negra fueron promulgadas a raíz de la institucionalización del aparheid bajo el liderazgo de François Malan quien diseñó un sistema de segregación y discriminación social en contra de la raza negra. Dicha segregación se extendía al ámbito económico, cultural, político y territorial. Para 1952 y 34 años Mandela encabezaba el Congreso Nacional Africano de la provincia de Transvaal y en 1956 que el régimen del apartheid se fortificó el Congreso respondió con manifestaciones que provocaron el encarcelamiento de sus dirigentes. Mandela fue entonces liberado por falta de pruebas en 1961 a pesar de haber sido acusado de alta traición.
Fue en ese periodo de encarcelamiento que en 1960 sucedió la llamada matanza de Sharpeville en Transvaal de la mano de policías que abrieron fuego en contra de manifestantes pacíficos que protestaban en contra del apartheid. El Congreso Nacional Africano fue prohibido.1
Caravaggio también tuvo sus problemas con la autoridad desde joven, pero contrario a Mandela que buscaba una causa justa y que fue víctima de una opresión, Caravaggio fue encerrado (y después puesto en libertad) como consecuencia de su carácter violento y su afición a pasearse entre tabernas. El primer conflicto sucedió en 1598 pero no trascendió, sin embargo para 1606, cuando éste gozaba de buena fama como artista y sus obras ya eran motivo de encargo por figuras importante de la época como Fernando de Médici o el cardenal Francesco María del Monte (coleccionista y mecenas) para quien realizó obras como La buenaventura, la vocación de San Mateo o el tañedor de laúd (para Médici pintó en su honor la obra Medusa, íntimamente vinculado a la familia y a Florencia), Caravaggio durante un partido de pallacorda se encaró a un joven aristócrata de apellido Tomassoni y en medio de la riña, habiéndolo derribado intentó mutilarle los genitales cercenándole una arteria que le causaría la muerte al joven Tomassoni. El papa Pablo V lo sentenció a pena de muerte, lo que generó que Michelangelo Merisi huyera a Nápoles y después a Malta para esconderse.
En dichos destinos su carácter violento y rebolsoto le trajo iguales problemas al grado que consecuencia de un conflicto le fue desfigurada la cara. Al final en 1610, Roma lo perdonó y le permitió volver, sin embargo moriría ese mismo año estando solo, débil y afectado de disentería.
Su última obra fue El martirio de santa Úrsula y la más lúgubre sea quizá Judit decapitando a Holofernes, que vale un artículo por separado.
Regresando a Mandela en 1962 fue nuevamente detenido y sentenciado a un lustro encarcelado, sin embargo estando en prisión fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua por encontrarlo culpable de sabotaje, conspiración y traición.
Habiendo vivido 27 años encarcelado Mandela se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid, alguien que representaba la falta de libertad, así como el sufrir de la población negra sudafricana.
Mandela fue liberado en 1990 por orden de Frederik de Klerk, con quien compartió el premio Nobel de la paz en 1993. Un año después Madiba se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica. Murió en 2013 con 95 años.
La vida y obra de ambos personajes aunque se antoja tan distinta es igualmente fascinante, coinciden en una fecha, sí, pero más allá coinciden en una lucha, Mandela luchó por abolir el racismo, por los derechos de su gente, perdonó y se convirtió en un ejemplo de resiliencia, fuerza, sabiduría y paz para el mundo, Caravaggio libró una batalla interna que lo atormentó durante toda su vida, luchó contra sí mismo, contra sus demonios "Huyo para encontrar un nuevo hogar. Que no digan que soy un criminal. Soy un hombre que busca ayuda, un artista que busca misericordia". Cada uno desde su lugar, su tiempo y su trinchera dejaron un legado invaluable para el mundo, Mandela desde su obra humanitaria, su liderazgo, su mensaje de amor e igualdad, el artista barroco a través de su único talento, desde la locura, heredó al mundo pinceladas de claroscuros que forman obras pictóricas fascinantes capaces de, a pesar de los siglos, transmitir la calma y serenidad de un chaval tocando el laúd o el horror de Holofernes siendo decapitado.
Los dos a su manera, hicieron el mundo mejor y los dos a su manera afectaron la esfera individual de la humanidad aun después de su muerte.
Buena noche, i.
P.D. Si te ha gustado, compártelo.
En 1966 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, como conmemoración de la masacre sucedida en Sharpeville.
Retrato de Mandela en 1962 vistiendo la ornamenta tradicional de su tribu. Fuente: The New Yorker.
Mandela joins the A.N.C. choir in a celebratory dance at the Carlton Hotel in Johannesburg after their election victory, in 1994. Photograph by Ian Berry/Magnum.
Nast, C. (2013, mayo 10). Nelson Mandela: A life in photographs. New Yorker (New York, N.Y.: 1925). https://www.newyorker.com/news/news-desk/nelson-mandela-a-life-in-photographs
La mayor gloria no es no caer nunca sino levantarse siempre …
Nelson Mandela
Maravillosa la redacción y lo que tramites al final de la historia… ¡Gracias!