Sobre Puros II
Hace un par de meses hablamos un poco de puros en el número 36, y prometimos dar continuidad, a la compleja cultura que hay detrás de la afición a consumir el tabaco de esta forma. El post de hoy tiene dedicatoria para mi amigo Jay, que además de ser querido y buen amigo, es asiduo lector de estas publicaciones y gran aficionado a los habanos.
Hablemos un poco del cultivo.
El puro es un producto natural cuyo proceso comienza con la siembra de las semillas de la planta de tabaco, la cual debe de realizarse en campos planos para que éstas no sean arrastradas por el agua. Una vez que se plantan se cubren con telas para protegerlas del sol y que puedan germinar, lo cual sucederá en un plazo de aproximadamente treinta y cinco días, en los cuales las semillas deben de regarse con pesticidas. Una vez transcurrido este plazo por lo general hacia la segunda mitad de octubre, (en específico en el caso de los habanos, pero en general de forma muy similar), las semillas geminadas son transplantadas a los campos de tabaco propiamente dichos. A la planta completa de tabaco, tupida con muchas hojas, se le divide en 3 dependiendo de la altura de las hojas, a saber en: La corona, el medio y la base.
Del centro fino hacia la corona, es decir, de las plantas de en medio hacía arriba se usan para las capas, del centro ligero o medio bajo para los capotes, mientras que para la tripa se usan todas las alturas de la planta. Sin embargo, la calidad de la hoja para la capa es vital para cualquier puro. Para mejor entendimiento ver la imagen de abajo:
Quizá en esta otra se aprecie mejor:
Hay una variedad llamada corojo, que se usa para las capas de los mejores puros, éstas siempre se cultivan bajo grandes gazas que son sostenidas con postes o palos altos, con el objetivo de que las hojas como respuesta de protección al sol, no se vuelvan demasiado gruesas. A esta técnica se le conoce como tapado, la cual también ayuda a que las hojas se mantengan tersas.
En este mismo sentido, hay que apuntar que las hojas mas finas se encuentran en el medio de la planta. Todo el ciclo dura unos 120 días.
En palabras de Anwer Bati, cuya obra nos sirve de base para estos artículos sobre puros, “…las hojas para capa cultivadas bajo cubierta se clasifican, por su color, como ligeras, secas, viso (lisas), amarillas, medio tiempo y quebradas, mientras que las que crecen bajo el sol se. dividen en: volado, seco, ligero y medio tiempo. La hoja ligera de la corona tiene un olor muy fuerte; las secas, del medio, son mucho mas suaves, y la hoja volada de la parte baja se emplea para dar mayor cuerpo y por sus cualidades combustibles...”
El arte de hacer un buen puro, explica Bati, consiste en mezclarlas junto con una capa apropiada en las proporciones que den al producto final un sabor fuerte, suave o intermedio. También hay hojas en la planta del tabaco que no se usan para puros, se conocen como hojas enfermizas o quebradas y éstas son usadas para cigarros o para puros fabricados en máquina.
Una vez que las hojas salen del campo tabacalero se juntan en manojos y se llevan a un granero de tabaco para curarlas, ahí el cuidado de la temperatura y la humedad es fundamental para el buen porvenir de las hojas selectas. Ahí en el granero las hojas se dejan secar por un periodo que oscila entre 45 y 60 días, tendidas de unas varas que cuelgan de forma horizontal y es durante este periodo que la clorofila de las plantas se convierte en caroteno, dándoles a las plantas su color marrón característico.
©De la fotografía: José Luis Baños / IPS
Después del proceso anterior, los manojos se llevan a las casas de fermentación por unos 35 a 40 días, y ahí, acomodados en pilas de aproximadamente un metro, debe de cuidarse que la temperatura no exceda los 33.3 °C. Después sigue la escogida o selección, en donde las hojas son separadas por color, textura y tamaño.
En Cuba al menos, el proceso de escogida, normalmente transcurre a manos de mujeres, aquí las hojas rotas, se desechan y se apartan para cigarros, después las hojas selectas vuelven a la zona de fermentación, que es más fuerte que la primera, aquí el proceso comienza con la hoja húmeda, pues fue rociada por agua al momento de la selección o escogida. En este proceso las hojas estarán durante 60 días a una temperatura media (dependiendo del tipo de hoja) que no debe de superar los 43.3°C.
Agotado este proceso, las hojas apiladas se envuelven en corteza de palma, que les ayuda a mantener una humedad constante y se envían a los almacenes, en donde madurarán por un plazo de hasta dos años.
La siguiente vez que hablemos de puros, hablaremos de su estructura.
Mientras que eso sucede, aquí unos términos para irnos familiarizando1:
Acopio y beneficio.- Así se les conoce a los procesos por los que pasa el tabaco después de ser cosechado hasta que llega a los tercios para ser añejado.
Anilla.- En cuba, así se denomina a los anillos de los habanos. Estos mismos, en España se les conoce como vitola.
Aporque.- Se le llama al proceso de amontonar la tierra alrededor de la base de la planta del tabaco para promover el desarrollo de raíces fuertes.
Bonche.- Es el cilindro que se forma cuando el capote se ha enrollado sobre las hojas de la tripa.
Deseo que te haya interesado y entusiasmado aprender más sobre toda la cultura que hay detrás de los puros, si es así, pues comparte con quien creas que puede interesarle…
Saludos, i.
Glosario – Habanos, S.A. – Sitio oficial. (s. f.). https://www.habanos.com/es/glosario/
De Oscar Wilde encontré esta para mi, genial reflexión “Un cigarro es el perfecto ejemplo del placer perfecto. Siempre te deja insatisfecho”
Y cómo adicto que fui debo confesar que aún extraño esa sensación de insatisfacción que me invitaba a prender otro.
De la lectura de hoy referida al tabaco, aprendí de su proceso y de su nomenclatura. Gracias
Y como decía mi padre: bastón delgadito, reloj con piedritas y anillo en el puro, pe@“&$jo seguro, jaja. Saludos Isra.